¡Como envejecer sin caer en el viejismo!.

12.04.2021

"¡Ya estás hecho un viejo, un amargado!", 

"¡No estás en edad de trabajar!"

"¡Ahora que me jubilé puedo estar tranquilo...!".

Estos son dichos populares muy conocidos que pueden pasar por alto o podemos sentarnos a pensar si esta frase oculta algo ó dice mucho sobre una ideología, una forma de pensar con un tono negativo y a veces de insulto hacia la vejez.
Estamos habituados a que cada etapa de nuestra vida se acompañe de acontecimientos vividos con mucha alegría como puede ser el festejo de un nacimiento, cumplir quince años, el primer trabajo, un casamiento, etc. Si bien, existen personas que llegada la vejez viven este momento disfrutando de su autonomía, teniendo una actitud contemplativa y reflexiva; reconciliándose con sus logros, fracasos y defectos; viendo como transitar con mucha alegría esta etapa manteniendo su capacidad creadora y así su propia identidad. También están aquellas  personas que luego que sus hijos son adultos, tienen nietos y se jubilan; pasan a retirarse de todas sus actividades, apareciendo así un sentimiento de profunda tristeza porque se dan cuenta de que ya han pasado por todas las etapas que consideran importantes. Se autoexcluyen por creer que están imposibilitados de adecuarse al ritmo que la sociedad exige. Muchas veces estos sentimientos se retroalimentan por la desvalorización que la sociedad tiene hacia las personas mayores y el culto que se hace a la juventud, a la belleza, creyendo que una persona es bella porque no tiene arrugas. Cabe aclarar que esta sociedad la formamos todos, crecemos con estos introyectos, entendiendo por introyecto todo aquello que creemos y aceptamos sin ponerlo a critica. En el proceso de saber vivir la vejez, mucho cuentan las actitudes y acciones de la sociedad en que el individuo envejece. El viejismo es un concepto que se utiliza para expresar sobre el prejuicio que la gente joven tiene hacia la gente mayor, define un cúmulo de prejuicios, estereotipos y discriminaciones que se aplican hacia las personas simplemente en función de su edad. Partimos de que establecer la diferencia es necesaria para la configuración de nuestra identidad, muchas veces protege y marca territorios, ser diferente a otro nos da la posibilidad de ser únicos, marca un límite entre una cosa y otra, entre este soy yo joven y este sos vos viejo; pero el cómo lo hacemos muchas veces lleva a creer cosas que no son verdades, interfiriendo de manera negativa a la hora de aceptar las limitaciones y los cambios de una etapa a otra.

Butler ha sido un estudioso sobre el viejismo y dice así: "subyace en el viejismo el espantoso miedo y pavor a envejecer y por lo tanto el deseo de distanciarnos de las personas mayores que constituyen un retrato posible de nosotros mismos en el futuro. Vemos a los jóvenes temiendo envejecer y a los viejos envidiando la juventud. El viejismo no sólo disminuye la condición de las personas mayores, sino la de todas las personas en su conjunto". 

El envejecimiento comienza bien temprano en la vida. Distintas partes de la anatomía envejecen a ritmos diferentes. El ser humano se desarrolla en un continuo movimiento, y evoluciona positivamente, diríamos que agrega y no resta experiencia. La persona crece, y en ese crecimiento transita por diferentes etapas que conforman un todo, se es niño, se es maduro y se es viejo. Es posible pensar a cada ser como una Gestalt, una totalidad formada por partes que se relacionan entre sí, siendo el todo más que la suma de las partes, en este caso todas las etapas que transita el individuo se relacionan entre si y contribuyen a su desarrollo físico, psíquico y social. La relación que tienen entre si estos tres factores: psíquico, físico y social determina la importancia de que una construcción social, como lo es un dicho popular, no determine y afecte negativamente nuestra vejez. Creer en esos dichos populares impide conocernos un poco más, saber qué es envejecer y cómo lo hacemos, que es lo esperable y que es lo que en realidad siento que quiero hacer.

Está en ti potenciar la capacidad de elegir vivir una vejez saludable porque siempre tenemos más para dar.

CONTACTA CONMIGO
Teléfono: +(598) 099 67 60 05
 Correo electrónico: lic.betinapereira@gmail.com

Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar